Las obras en el parque Cerro Almodóvar se iniciaron el pasado mes de noviembre 2025. El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Urbanismo,
Medio Ambiente y Movilidad que dirige
Borja Carabante, ha destinado 995.000
euros para hacer realidad las demandas de los vecinos de la zona, enmarcando
además en proyecto en la estrategia municipal de mejora de zonas verdes.
El parque recibe su nombre del término árabe al-mudawwar que
significa ‘la redonda’ o ‘la circular’, haciendo referencia a la colina sobre
la que está sito. Era conocido como la finca del Cerro del Olivar, la cual
perteneció a varias familias nobles hasta que en 1970 fue adquirida por el
Ayuntamiento de Madrid.
Su reconversión en parque dotó a los madrileños de un nuevo
espacio público, siendo inaugurado en 1986
Este parque cuenta
con más de 173.000 metros cuadrados en los que se trabajará para, explican
desde el propio Consistorio, incrementar su valor ambiental, reforzar su papel
como espacio de convivencia y fomentar la práctica del ocio activo al aire
libre.
"La actuación garantiza itinerarios peatonales
accesibles en todo el parque, con pavimentos continuos y antideslizantes y
pavimento táctil en los puntos donde la normativa lo requiere. Se mejoran los
accesos principales, se reordenan los caminos y se crean nuevos recorridos
accesibles que conectan las áreas estanciales, las zonas deportivas y los
espacios de sombra. Los pavimentos se ejecutarán con jabre granítico de color
natural sobre base compactada, logrando un acabado armónico con el entorno y
respetuoso con el paisaje original", explican.
Gestión del agua, revegetación y confort climático
Los trabajos se centrarán también en renovar y ampliar la
red de drenaje, haciendo un uso prioritario del agua de lluvia a través de su
infiltración natural y reduciendo la escorrentía superficial.
"El 90,14 por ciento de la superficie total del parque
será permeable, lo que contribuirá a restaurar el ciclo natural del agua y a
evitar la erosión. Se instalarán nuevas canaletas acordes a la normativa de
accesibilidad, zanjas drenantes y arquetas filtrantes conectadas a la red
actual", comentan desde el Consistorio.
"La nueva red de riego, automatizada y alimentada con
agua regenerada, optimiza el consumo y cumple con la ordenanza municipal de uso
eficiente del agua y garantiza un uso responsable de los recursos
hídricos", añaden.
Por otro lado, el diseño paisajístico incluirá 15 nuevos
árboles -como la morera de papel o el árbol de los farolillos, ambos adaptados
al clima madrileño- y más de 2.300 arbustos, y se plantará una pradera florida
naturalizada, que quedará junto a la nueva zona de ejercicio para mayores.
"El trazado de las plantaciones responde a criterios de
visibilidad y seguridad, cuidando el porte del arbolado, especialmente en las
alineaciones y en los elementos que delimitan las áreas, así como las
características de foliación y floración, con el fin de aportar variedad y
riqueza cromática. Además, se han elegido especies que minimizan los riesgos
alergénicos", señalan desde el Ayuntamiento.
"La plantación se ha planificado con criterios de
sostenibilidad y adaptación de las especies a las condiciones del terreno para
que disfruten de un mejor crecimiento. En las zonas arbustivas se aplicará una
capa de mulching natural para conservar la humedad y reducir
el mantenimiento", agregan.
Fuente del Carnero
Otro espacio que se verá mejorado con este proyecto es la
degradada Fuente del Carnero. Para restaurarla, se rehabilitará el muro y
adecuará su entorno con un nuevo camino, zonas ajardinadas y un espacio
estancial.
Por otro lado, se sustituirá el mobiliario por uno renovado
con nuevos bancos, mesas de picnic, aparcabicicletas y áreas de descanso
adaptadas. También se crearán una zona de calistenia, un área biosaludable, una
zona canina, un skate park y una pista de patinaje.
Eficiencia energética
Para el alumbrado se han elegido luminarias led conectadas a
la red existente, cuyo diseño permite reducir el consumo eléctrico y mejorar
también la visibilidad. "El nuevo arbolado y los arbustos de porte bajo
garantizan zonas abiertas, eliminan puntos ocultos y refuerzan la sensación de
seguridad en los recorridos y zonas estanciales", apuntan.