El pasado 4 de junio de 2014 el concejal portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, recorrió el distrito de Latina para denunciar, in situ, el abandono municipal y las necesidades y carencias que aquejan a sus vecinos.
Su primera parada fue el polideportivo de Gallur, en obras desde 2006 y con actuaciones como la pista de atletismo paralizadas. En esta instalación deportiva, Lissavetzky denunció el escaso gasto por habitante en materia de deporte del Ayuntamiento de Madrid:
“No llega a los 38 euros. Es, en concreto, 37,74. Madrid es la vigésimo octava capital de provincia de toda España en inversión deportiva. Esto da idea de que lo significa el deporte base para Ana Botella, una asignatura maría”.
Acompañaron a Lissavetzky una amplia comitiva formada por los concejales socialistas Noelia Martínez, Ana García D’Atri, Diego Cruz, Gabriel Calles, Alberto Mateo, Pablo García-Rojo y Alberto Mateo, además del secretario general de la agrupación socialista local, Pedro Barrero, y varios vocales vecino.
Lissavetzky también quiso tomar el pulso a algunos de los “clásicos” que evidencian el estado de abandono de Latina que, según recordó, es el segundo distrito de mayor población de la capital y, en términos de habitantes, sería la décimo sexta ciudad del país, con 253.000 residentes.
El abandono municipal es muy grave: Es el caso, entre otros, del centro de Alzheimer de Lucero, construido e inmediatamente después abandonado; o el centro cultural Fernando de Los Ríos, cerrado desde hace año y medio.
Gallur
El portavoz del PSOE puso en evidencia la “desidia” del Gobierno municipal denunciando el deterioro del polideportivo de Gallur. Destacó, en este sentido, que la pista de atletismo lleva siete años de obras para su construcción, el cierre del campo de fútbol de hierba artificial y el mal estado de las pistas de tenis. Los trabajos de construcción llevan paralizados seis años a pesar de que el anterior alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, anunció que se terminarían entre el 2007-2008.
Advirtió Lissavetzky, además, que hay un informe de denuncias por parte de los trabajadores de la dotación sobre los destrozos del centro, ya que “ponen riesgo su salud”.
EMVS
Durante su visita, el portavoz del PSOE quiso recordar la situación que viven vecinos del distrito de Carabanchel, anexo a Latina, afectados por la venta de viviendas sociales de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) a un fondo privado de inversión. En su opinión, el PP tiene a los residentes “en total desamparo” y tildó de “escándalo” su situación, de la que responsabiliza al Gobierno de Botella porque “ha sido su equipo quien ha vendido estos pisos públicos” por debajo del precio de mercado “con familias dentro”.
Lissavetzky puntualizó que los fondos privados que han adquirido las casas no se rigen por política social. “Su objetivo son los beneficios económicos. No son un casero de carácter público que vele por los intereses de los que viven ahí”.
Centro Alzheimer de Lucero
El Centro de Alzheimer de Lucero es fruto del plan de inversiones de Latina 2004-2008 y fue concluido a finales de 2011. Sin embargo, desde entonces, la única intervención municipal, reveló Lissavetzky, “ha consistido en precintarlo con planchas metálicas para que nadie invada el edificio”.
Sin equipamiento y sin personal, esta dotación languidece en el barrio, víctima del abandono. El portavoz recordó que el PSOE ha denunciado en reiteradas ocasiones la situación del centro e incluso visitó su interior, en absoluto deterioro, hace justo un año sin que el Consistorio haya hecho nada desde entonces.
Centro Cultural Fernando de los Ríos
El centro cultural Fernando de Los Ríos, en el barrio de Aluche, lleva cerrado 18 meses. “Seguimos esperando” el fin de los trabajos para facilitar su apertura, indicó Lissavetzky, quien subrayó que el PSOE sigue este tema desde el pasado noviembre de 2012.
Caño Roto
Otra de las paradas del recorrido-denuncia por Latina fue la colonia Caño Roto, en el barrio Los Carmenes, que los socialistas visitaron en compañía de vecinos con el objetivo de analizar los problemas de seguridad y convivencia creados. “Se han incrementado los asaltos a las instalaciones deportivas, hay problemas de botellón, de ruido y de vigilancia”, señaló Lissavetzky.
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