Carmona, que encabeza las encuestas en intención de voto en Madrid, aseguró que su primera decisión como primer edil de la capital será "convertir Madrid en municipio de desahucios cero". Lo reconoció tras haber compartido vivencias con gente mayor de Lavapiés, Carabanchel y Villa de Vallecas que serán desahuciados de sus pisos, vendidos por el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), dependiente de la Comunidad de Madrid, y por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMSV), a "fondos buitre".
"La primera medida como alcalde será reunirme en mi despacho con los especuladores y sinvergüenzas responsables de los fondos buitre para decirles que se vayan, que no les queremos en Madrid", aseguró tras una pregunta de un vecino, integrado en el colectivo 'Yo no me voy', preocupado por los desahucios.
Además, con el objeto de contar con pisos de alquiler social en la ciudad, se comprometió a incrementar un 50% ("el máximo que permite la ley") el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los 40.000 pisos que son propiedad de los bancos. "Es una vergüenza que se eche de su casa a vecinos de Madrid cuando en el municipio hay 150.000 pisos vacíos", dijo.
Otra de sus medidas, como respuesta a vecinos de Orcasitas, Usera y Vallecas, será remunicipalizar los servicios públicos. "No puede ser que empresas privadas ganen mucho dinero por no limpiar la ciudad y tener Madrid sucio y desatendido", apuntó este madrileño nacido en Malasaña.
Bajada de impuestos progresiva
"Madrid está en la quiebra, con 7.000 millones de euros de deuda que vamos a refinanciar para bajar progresivamente los impuestos a los madrileños. En los últimos años se ha multiplicado el IBI por tres y se ha creado una tasa de basura que ahoga a los vecinos", manifestó.
En respuesta a un vendedor ambulante, aseguró que no se perseguirá a la gente que vende en los mercadillos y que considera excesivo el cobro de 90 euros de multa a parados o gente que gana 800 euros al mes por no cumplir la normativa del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
Igualmente, en respuesta a una vecina del Barrio de Salamanca, Carmona indicó que "hay dos barrios de Salamanca", uno de gente con dinero y otro menos rico, al que pertenecen Guindalera ("hay calles en las que un camión de bomberos no puede girar") y Fuente del Berro ("necesita mejoras").
No a las Olimpiadas
Renuncia definitivamente a los Juegos Olímpicos: "Lo que necesitamos son escuelas públicas, como en el caso de la Escuela Infantil Almendrales, de Usera, dirigida por una cooperativa y que el Ayuntamiento quiere entregar a una multinacional", dijo, y añadió: "Es de vergüenza que la consejera de Educación lleve a su hija a una escuela infantil privada autocobrando una subvención". Y es que la política regional hace que las escuelas públicas sean más caras que las privadas gracias a las ayudas públicas.
"Soy socialista y republicano, pero republicano al estilo de Francia, donde todo el mundo tiene los mismos derechos y las mismas obligaciones", explicó respondiendo a otra pregunta de un espectador.
"Haré un Madrid más participativo en el que cada madrileño decidirá lo que quiere para su barrio. Las juntas municipales de distrito tendrán más funciones y el concejal responsable recibirá a los ciudadanos. Basta ya de que haya un gestor con dos asesores al que nadie conoce", se quejó.
"En el Ayuntamiento de Madrid hay 305 cargos de confianza, demasiados. Entre estos, hay 200 asesores que solo están para chuparse el dedo", denunció.
A una mujer de Orcasitas, le dijo que es verdad que el barrio está de pena, "con niños jugando sobre el barro", y zonas en las que la recogida de la basura es solo una vez a la semana. Y a un vecinos de Villa de Vallecas le reconoció los malos olores en el barrio procedentes de la incineradora de Valdemingómez. "Y nadie hace nada para atajarlo. El Ayuntamiento va a la deriva".
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