- Son el único vestigio de un jardín renacentista en Madrid y uno de los pocos ejemplos de España pero se deterioran sin que la administración municipal aborde su rehabilitación, imprescindible desde hace más de una década.
- Ha subrayado la necesidad urgente de un Plan Director para la conservación, uso y gestión de la Casa de Campo con la participación de asociaciones vecinales y de grupos ecologistas.
Los madrileños y madrileñas no queremos perder nuestro pasado ni poner en peligro nuestro futuro, así que es hora de actuar inmediatamente en su preservación”, ha apostillado tras comprobar el deterioro evidente de las Grutas Renacentistas que allí mandó construir Felipe II en el siglo XVI para solaz y juego de su corte.
Las Grutas Renacentistas constituyen un ejemplo valioso y único como vestigio de jardín renacentista en Madrid. El edificio de ladrillo estuvo dividido en cinco pequeñas estancias de las que sólo dos quedan en pie porque la administración no hace nada por frenar las consecuencias de las inundaciones del invierno pasado y del propio paso del tiempo.
De hecho, las grutas esperan desde hace una década la rehabilitación que evite su deterioro definitivo. El Acueducto de la Huerta de la Partida también está deteriorado. El único edificio en el que se han iniciado las reformas es el Palacio de Los Vargas, para el que el candidato socialista ha reclamado un uso público y acorde con el entorno en que se ubica.
Carmona, que ha mantenido un encuentro con representantes de la Plataforma Salvemos la Casa de Campo, ha insistido en que “lo prioritario es impedir que se siga deteriorando el patrimonio histórico y ambiental de la Casa de Campo y para ello es urgente que se desarrolle un Plan Director para la conservación, uso y gestión del espacio, un plan que debe ser elaborado con las asociaciones vecinales y los grupos ecologistas”.
En el ámbito cultural y turístico, el candidato socialista ha defendido que se incluya en un itinerario de Parques Históricos y Singulares de Madrid, “para que madrileños y turistas tengan otra opciones de conocer la ciudad”, ha propuesto.
A pesar de ser uno de los principales espacios verdes de la ciudad, la Casa de Campo parece olvidada medioambientalmente por el gobierno popular. Con frecuencia registra problemas en la salubridad de las aguas de los arroyos que la atraviesan -el Meaques y el Antequina- y una deficiente atención y conservación de su flora y fauna, como ha denunciado el candidato socialista en anteriores visitas.
“El Partido Popular no debería olvidar que la Casa de Campo es desde 2010 Bien de Interés Cultural, en la categoría de Sitio Histórico, clasificación que requiere el compromiso del gobierno municipal en el cuidado de un patrimonio natural e histórico que no es suyo, sino de todos los madrileños”, ha terminado.
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