"Seguimos cabreados. La lucha fue bastante dura e intensa", afirma ocho años después Jesús Rodríguez, autor de 'Carabanchel, el derribo de la vergüenza' (El Garaje Ediciones), un homenaje a 11 años de lucha vecinal (1997-2008), durante la presentación del libro que recoge informaciones y fotografías centradas en octubre de 2008, cuando las caterpillar arrasaron con el presidio abierto en 1944.
Fue más de una década de movilizaciones ciudadanas para que, al final, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ordenara el derribo exprés (de noche y en fin de semana se echó abajo la emblemática cúpula) de la Cárcel de Carabanchel. Se produjo entre el 21 de octubre y el 9 de noviembre de 2008, diez años después de clausurarse y 64 de su inauguración.
Tres días después, el 24 de octubre, cuando las máquinas arrasaron con una de las ocho galerías del presidio, con el objeto de alcanzar el centro, para finiquitar la emblemática cúpula, reivindicada por los vecinos para recordar lo que allí sucedió, Jesús Rodríguez se encaramó a su monovolumen e inmortalizó "el derribo de la vergüenza".
La cúpula, hito distintivo de la prisión, era el eje sobre el que pivotaban las demandas ciudadanas. Era el objeto que querían convertir en un museo de la memoria. Derribado, toda lucha acababa. Y los políticos lo sabían. Por eso se ensañaron, a las 21 horas del 24 de octubre, fuera del horario laboral de los operarios, con ella.
Las imágenes las recoge el libro 'Carabanchel, el derribo de la vergüenza' (editado por El Garaje Ediciones) que presentó el propio autor el miércoles 30 de marzo de 2016. Aunque realiza un breve repaso a los 11 años de lucha vecinal, las fotografías se centran en el proceso de derribo, que sucedió a finales de octubre de 2008.
Fue en la Biblioteca Municipal Ángel González de Aluche acompañado por integrantes de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA): Francisco Rubio, Antonio Abueitha y Julián Rebollo.
El director de la Guía de Aluche y Canal 33, Enrique Riobóo, entrevistó a principios de 2008 al entonces consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, que se comprometió a construir un hospital en los terrenos de la Cárcel de Carabanchel.
"Aún nos tienen que explicar por qué derribaron la cárcel", señaló Rubio. "Mi opinión es que se trató de una operación meramente crematística para especular con los terrenos", añadió.
Unos terrenos (172.000 metros cuadrados) propiedad del Ministerio del Interior. Unos días después del derribo, Rubalcaba y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, firmaron un convenio para convertir los viejos solares de la ya extinta cárcel en pisos, un hospital, un centro de internamiento de extranjeros, una comisaría y un centro de formación de funcionarios de prisiones.
Unos fines que chocaban con el resultado del referéndum que en 2008 reunió a 33.000 vecinos ante las urnas de la AVA para elegir su propio proyecto. Querían que los solares del antiguo presidio fueran para un hospital, para un centro de memoria y para equipamientos sociales del distrito.
"El CIE de Aluche ocupa el edificio de la Cárcel de Carabanchel dedicado a hospital penitenciario", afirmó Rodríguez.
Para Rebollo, que el Gobierno de Rodríguez Zapatero se negase a conservar la cúpula de la cárcel (solo un 0,62% del total de los terrenos), que los ciudadanos querían conservar como recordatorio de la represión franquista, obedece a que, tanto PP como PSOE, "son contrarios a la memoria histórica y quieren tapar los crímenes de la dictadura".
Abueitha, por su parte, recordó "la dura e intensa lucha" de los vecinos para evitar el derribo de la Cárcel de Carabanchel. "No solo fue un movimiento vecinal, también recibimos el apoyo de catedráticos, del CSIC y del Colegio de Arquitectos que defendían el carácter histórico del edificio".
Rebollo, que era concejal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, recuerda que alguien le dijo: "Debéis buscar ayuda dentro del PSOE" que por aquel entonces gobernaba el país. "¿Y a quién conocíamos? A Juan Barranco. Fui a pedirle ayuda y me dijo: "Claro que sí, Julián, lo que tú quieras". Y cuál fue nuestra sorpresa cuando en el Parlamento quien defendió que se arrasara con la Cárcel de Carabanchel fuera el propio Barranco..."
Agradecieron que, pese a ordenar el PSOE el derribo, los socialistas Javier Solana (exsecretario general de la OTAN) y el Defensor del Pueblo Enrique Múgica apoyaran las movilizaciones vecinales. Múgica fue preso político de la dictadura en el presidio de Carabanchel.
Como anécdota, el autor recordó que en 2007, durante la campaña municipal, el candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, les prometió convertir la cárcel en el "Guggenheim de Madrid".
La obra se puede adquirir en la Casa del Libro y en las librerías Teran (Argüelles) y La Malatesta (Lavapiés), entre otras.
1 comentarios:
Agradecer el trabajo de Jesus Rodríguez para no olvidar y todas las personas que dedicaron sus años a reclamar algo justo. PSOE y PP han lastrado a Aluche y Carabanchel hasta lo mas bajo con esta acción.
Publicar un comentario