Más de medio centenar de personas participaron a finales de noviembre en el IV Paseo de Howard, una ruta por los espacios más destacados y con más solera de Aluche y Carabanchel. ‘El paseo de Howard’, “una mirada antimilitarista a la historia de los barrios de Aluche y Carabanchel”, es el nombre y subtítulo de una acción cultural y de ocio ciudadana mediante la cual se recorren los espacios con más historia y encanto de estos barrios.
La cuarta convocatoria anual de este paseo tuvo lugar el pasado sábado 25 de noviembre, organizado por la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA), Asociación de Vecinos Carabanchel Alto, Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCYP), y Salvemos Carabanchel.
El recorrido lineal de dos horas, comentado y coordinado por Antonio Castillo, fijó su salida junto a la estación de Metro de Eugenia de Montijo desde donde partió la comitiva ciudadana lúdico-cultural para atravesar los terrenos de la mítica cárcel de Carabanchel en el 9º año de su derribo.
La gente visitó la ermita mudéjar de la Antigua, el edificio más vetusto de la ciudad con su cementerio; el estanque de las Brujas de un desaparecido palacio; la primera colonia modernista ecléctica de la Prensa. Y se seguirá por el reformatorio de Santa Rita, primera cárcel en 1939; la plaza mayor de Carabanchel Alto y, a través de algunos edificios singulares, llegaron ante el recinto de la finca de Vistalegre.
"Y, si hay restos romanos, ¿no los excavan para que se muestren?" "¿Cómo es posible que esté así el exterior del edificio más antiguo de Madrid?" "¿Por qué no señalizan el recorrido?" "¿No van a arreglar ese edificio?" "¿Cómo es que no dejan pasar al interior de la finca?" "¿Por qué tiraron la cárcel?" Fueron algunas de las preguntas lanzadas por los participantes, llegados desde diferentes puntos de Madrid, según explica Salvemos Carabanchel en su web.
“Nuestra respuesta”, añade, “repetida en las visitas que hemos realizado los últimos años a quienes han mostrado un especial interés por la zona, fue la misma: "Esto es Carabanchel", una amarga respuesta que lleva implícito el hecho de que -parece- algunos barrios de la ciudad de Madrid no merecemos una mínima inversión en los espacios memoriales y culturales que conservamos. ¿Alguien duda de cómo luciría cualquiera de estos hitos en otros distritos menos periféricos?”
“Más allá de esa acritud, resulta muy reconfortante comprobar cómo la ciudadanía sí tiene interés en conocer esos otros rincones fuera de los reconocidos sitios culturales trillados por el turismo convencional así como el respeto mostrado al Lugar de Memoria de la Cárcel de Carabanchel”, finaliza
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