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"¿Dónde está el Ayuntamiento de Madrid?"
Por Jordi Escuer (IU Latina ) y Alberto Salazar (Podemos Carabanchel-Latina)

Remitido.

Comer es un derecho. Sin embargo, han tenido que ser nuestras vecinas y vecinos, nuestras asociaciones y colectivos sociales, quienes han tenido que garantizarlo. ¿Dónde está el Ayuntamiento de la ciudad más rica de España? ¿Dónde está el superávit? Parece que Madrid… no es ciudad para pobres.

No es cuestión de falta de recursos, sino de voluntad para destinarlos a las personas que más lo necesitan. La pandemia ha sacado a relucir la precariedad en la que vivimos. También la de los servicios sociales y sanitarios que garantizan los derechos de todos y todas.

Los grupos de apoyo mutuo, impulsados por colectivos sociales y vecinales, han sido vitales para la dignidad y la vida en nuestros barrios. La solidaridad se ha tejido entre nuestras vecinas y vecinos, personas normales, voluntarias, que se han organizado para cosas extraordinarias. Que han sentido imprescindible cubrir la alimentación y las necesidades básicas de más de 45.000 personas y lo han hecho.

Esta red de voluntarias y voluntarios y de asociaciones y colectivos ha cuidado de nuestros barrios. Los vecinos y vecinas han construido una red de dignidad y de fraternidad, una comunidad que se cuida.

Frente a esta red de solidaridad aparece un Ayuntamiento incapaz. El consistorio dice haber atendido solo a unas 150.000 personas a pesar de los ingentes recursos de que dispone, incomparables a los de asociaciones y vecinas que partían de poco más que su voluntad y su solidaridad.

El consistorio, a mitad de junio, decía “haber tramitado” 5 millones de euros en contratos de emergencia alimentaria. ¡Han necesitado 72 días para destinar poco más de un euro por habitante! Un 0,09% del presupuesto…

¿32 euros por persona —desde que empezó la pandemia— son suficientes para alimentar a un ser humano? ¿Cómo es posible semejante escasez ante semejante gravedad? ¿5 millones? ¿Los han ejecutado al menos? ¿Qué están haciendo con esos más de 400 millones de superávit heredado que dicen mantener? Podríamos listar mil datos, pero este simple hecho deja ya en evidencia la realidad.

El presupuesto municipal en ayuda básica y alimentaria debe adecuarse a la necesidad real. Con la dotación de medios y de personal para no dejar a nadie atrás. No queremos maquillaje, exigimos dignidad.

Además, es imprescindible que se duplique, como mínimo, el personal de unos Servicios Sociales con los pies de barro desde hace años. Con medios adecuados para realizar su trabajo. No basta con recuperar lo que no debió quitarse. Ya es hora de empezar a rescatar a las personas y no a fondos buitre, Telepizzas y Florentinos. Debemos construir desde los cimientos de los Servicios Públicos y no desde sus escombros.

La Sanidad pública ha demostrado ser imprescindible. La privada ha desnudado su ambición e ineficacia. Del mismo modo, estos Servicios Sociales sin medios suficientes, privatizados y con una gran precariedad laboral desenmascaran hoy sus carencias. Con consecuencias dramáticas.

Cambiemos por completo las políticas de las últimas décadas, empezando por lo municipal. Hay que poner por delante las necesidades de la inmensa mayoría frente a las de los grandes inversores privados. Quienes entienden la institución como su fuente de negocio, quienes “lo mismo lavan una carretera que asfaltan a tu abuela”, no miran por nuestro cuidado: solo por sacar tajada.

Pasó el momento de las adjudicaciones oscuras, es el momento de servicios públicos fuertes y eficaces (en sanidad, educación, servicios sociales, transporte, limpieza…), de un empleo estable y digno, de dar un uso social al suelo y que deje ser una mercancía, de crear una vida digna y saludable, del derecho a los espacios verdes y a la vivienda pública en alquiler. “Ni casas sin gente, ni gente sin casas”.

Es el momento de que terrenos públicos de nuestro distrito, como la Cárcel de Carabanchel o la Operación Campamento, sirvan para las dotaciones sociales que necesitan nuestros barrios, fomentando además empleo estable y de calidad. Ya basta de especular con el suelo, con la vivienda y con nuestras vidas.

Es el momento de defender la dignidad. Por supuesto, del derecho a comer, a ganarse la vida, a la salud, a la enseñanza… Derecho a nuestros barrios para vivir, trabajar… Derecho a una ciudad amable, con servicios sociales, sanidad, educación… Que la juventud que quiera, pueda quedarse y hacer su proyecto de vida en su barrio.

Caminemos junto a los miles de voluntarios y voluntarias que se han organizado en los grupos de ayuda mutua, junto a las miles de familias que han necesitado hoy ese apoyo. Aprovechemos este ejemplo, somos comunidad. Hoy por ti, mañana por mí.

Construyamos la ciudad que merecemos uniendo nuestras fuerzas. Solo así conquistamos nuestros derechos. Es el momento de todo nuestro apoyo a la red de voluntarias y voluntarios, a esta red de dignidad y fraternidad. Y ya es hora de que el Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid cumplan con su deber.

Llamamos a todos nuestros vecinos y vecinas a que sigan construyendo barrio, que se organicen para defender sus derechos, nuestros derechos. Así se ha logrado todo lo que hemos conseguido… con lucha y unidad.

Empecemos hoy: Hacemos una llamada a apoyar la concentración frente a la Junta Municipal de Latina del jueves 2 de julio, a las 19 horas, bajo el lema: frente al abandono institucional, lucha por tu barrio.

Por supuesto: siguiendo todas las medidas de seguridad.

Jordi Escuer es portavoz de la Asamblea de IU Latina.

Alberto Salazar es consejero ciudadano municipal de Podemos Madrid. Del Círculo Carabanchel-Latina.

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