16 enero 2021: El párroco cascarrabias, el bombero desconfiado, la Comisaría desbordada y los gatos al sol

-Yo no he dicho que las pinturas del siglo XIV se puedan contemplar este sábado, día 16. No hay misa no por la nieve sino por las obras en Santa María la Antigua. Ya me hubiese gustado abrir la iglesia el 1 de enero. Tienes que dejarme porque sino no acabo.

El párroco Alberto -"llámale Don Alberto porque sino se enfada y esto es como el ejército", me recomienda un sacerdote de Carabanchel- está paleando para despejar el acceso al garaje en la iglesia de San Sebastián Mártir, en la plaza de la Junta Municipal de Carabanchel.

-¿Por qué tendría que enseñarte las pinturas a ti y no a los demás? Las veras como todo el mundo cuando pueda abrir la iglesia. Tienes que irte que no me dejas despejar la nieve. Además, tengo que arreglar las tuberías que se me han congelado.

En la ermita de Santa María la Antigua, del siglo XIII, junto a los antiguos terrenos de la Cárcel de Carabanchel, se llevan a cabo trabajos de restauración de este Bien de Interés Cultural (BIC). Gracias a estos, hace unas semanas se halló en la viga maestra del coro una pintura del siglo XIV referente a la vida de Santa Magdalena, el antiguo nombre de esta ermita.

Pegado a la iglesia más antigua de Madrid está en viejo cementerio de Carabanchel. El quiosco de flores, hoy cerrado, está custodiado por medio centenar de gatos que toman el sol. Pasan personas con sus perros que ni ladran ni se alteran ante los dichosos felinos. Son los guardianes del más allá, más allá del mal carácter del párroco Don Alberto y de las colas que se forman, más adelante, en la Comisaría de Latina.

Precisamente, en la Comisaría, junto al CIE Aluche, se forman a diario largas colas de ciudadanos. 

Pero lo que más llama la atención es que una semana después de finalizar la gran nevada de 40 horas, aún esté lleno de nieve el aparcamiento de esta instalación del Cuerpo Nacional de Policía,

Al otro lado del barrio, a unos 500 metros, en la misma calle de Monseñor Óscar Romero acaba de llegar con las sirenas activadas un camión de bomberos. El cabo no se fía, dice que hay que pedirle permiso para grabar la intervención y no accede hasta ver la acreditación periodística.

-Es una vergüenza que no se hala precintado y cerrado esta área de juegos infantiles. Ahora nos toca despejar los árboles caídos en estos espacios y es un tema delicado por si los niños acuden a jugar.

Y los cinco efectivos del Parque de Bomberos 12 de Aluche proceden a serrar las ramas más peligrosas y a cortar los troncos para despejar el lugar. Es en la calle Saturnino Tejera, esquina Monseñor Óscar Romero, cerca de General Ricardos.

Intercambiador de Aluche sin nieve.