La plataforma “Salvemos nuestros parques” ha documentado el mal estado de la zahorra, pese al reciente y enorme gasto realizado por el ayuntamiento. La zahorra es, recuerdan, un material totalmente dañino para los parques, que provoca la esterilidad de las zonas verdes y que, incluso, podría afectar a la salud humana.
Después de muchos años de abandono y desidia, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, a través del Departamento de Movilidad y Medio Ambiente, dirigido por Borja Carabante, comenzó en 2022 una campaña de obras en varios parques de Madrid. Denominaron a estas intervenciones “obras de remodelación”, pero, en opinión de las agrupaciones vecinales reunidas bajo la plataforma “Salvemos Nuestros Parques”, han sido y están siendo obras de destrucción para los espacios verdes de la ciudad.
Y es que la protagonista de estas obras es la zahorra, -hasta hace poco, un material desconocido para los vecinos de Madrid-, que es un aglomerado que se utiliza como base en las carreteras y autopistas, proveniente del machaqueo de diferentes minerales en fragmentos de diferente granulometría. En el caso del que se utiliza en los parques de Madrid, está principalmente compuesto por granito, caliza y polvo granítico.Desde el principio de su utilización, las asociaciones de vecinos de los parques donde se está empleando denuncian que el pavimentado de las zonas verdes con este material impide el correcto crecimiento de los árboles y, por tanto, elimina todo rastro de vida vegetal o animal. También alertan de los problemas que conlleva la continua suspensión del polvo de los suelos de zahorra, que será inhalado por los usuarios de los parques, desde niños a ancianos.
LAS LLUVIAS DEMUESTRAN LA MALA CALIDAD DE LAS OBRAS
Las denuncias de los vecinos y asociaciones sobre la improcedencia de cubrir los parques con zahorra se refuerzan con los estudios ya verificados por técnicos de la Unidad de Técnicas Geológicas del Centro de Asistencia a la Investigación de Ciencias de la Tierra y Arqueometría de la Universidad Complutense de Madrid) y por las propias imágenes que los efectos de la lluvia de los últimos días están provocando en estas superficies, cuyas obras se han ejecutado hace escasas semanas.
El mencionado estudio, realizado a propuesta de la Asociación Sociocultural solidaria Red de Apoyo Mutuo Aluche, se basó en pruebas de difracción de rayos X (DRX) y fluorescencia de rayos X (FRX). Las rocas trituradas que se identificaron como componentes de las zahorras utilizadas en el Parque de Aluche son plagioclasa, feldespato potásico, cuarzo y minerales de las arcillas (filosilicatos).
Entre las conclusiones que ofrece el estudio de la Complutense, destacan que la zahorra triturada, al dejarse en una granulometría “tan fina, con el aire, produce polvo y, con la lluvia, al no filtrar debidamente, produce balsas de agua y, además, los filosilicatos forman barro”. En general, los trabajos de pavimentación con zahorras consisten “en aplicar una primera capa de tierra o arena prensada, después, añadir una capa de zahorra de un gramaje intermedio, es decir, 3 o 4 centímetros, y, por último, se echa una capa de tierra fina para simular el color gris de la zahorra”.
En otros parques, como el Calero (en Ciudad Lineal) o las Cruces (en Carabanchel), se han usado zahorras de caliza mezcladas con cal muerta y también zahorras graníticas artificiales de mayor granulometría recebadas con polvo de granito. Una de las excusas más repetidas por el consistorio y sus técnicos responsables de estas obras de rehabilitación es que esos materiales son muy permeables. A la vista está que dicha permeabilidad ha quedado en entredicho en cuanto han caído en Madrid lluvias de importancia y parece una más de las cortinas de humo de los responsables de estas absurdas rehabilitaciones.
Parque de las Cruces y Parque Aluche, dañados
Tal y como demuestran las fotos y videos capturadas en los últimos días en los parques de Las Cruces, La Cornisa, El Calero, Aluche y otros, como consecuencia de las lluvias, parte de las zonas cubiertas por zahorra se están desintegrando y el agua ha arrancado el material, junto con polvo, granos y hasta trozos enteros de la superficie. Por ese efecto erosivo, están apareciendo socavones en un pavimentado que ha sido instalado hace semanas (como sucede en Las Cruces).
Desde la plataforma “Salvemos nuestros parques”, Enrique Astiz, del parque El Calero, manifiesta que: “Nos querían convencer de que, con este pavimento encima de la tierra natural, bien apisonado, por supuesto, y mezclado con cal hidratada para que fragüe de forma adecuada, no se iban a producir charcos (¿a quién molestaban?) y tampoco escorrentías (¿?) que, según ellos, generaban problemas de seguridad en nuestros mayores. Y lo más importante: que no íbamos a tener que gastar en mantenimiento. Pero las lluvias de estos últimos días nos han demostrado que nuestros dirigentes nos han vuelto a mentir. Las imágenes que hemos visto en el parque de Las Cruces, en La Cornisa, en El Calero y tantos otros lo demuestran. Eso sí, las constructoras amigas responsables de la ejecución de las obras siguen engrosando su facturación con los millonarios presupuestos destinados a esta campaña”.
Inma, activista del Parque Aluche, también denuncia que: “Ni siquiera el único argumento que esgrimía el Ayuntamiento para imponernos la zahorra es válido, ya que se está convirtiendo en un mejunje. Nos han robado dinero a la par que arrebatado la vida que salía de la tierra. Queremos parques con hierba estacional, barro, charcos y todo lo que acarrea la recreación de la naturaleza en un entorno urbano”.
Plataforma “Salvemos Nuestros Parques. Madrid”
1 comentarios:
LOS PARQUES TIENEN QUE TENER CÉSPED NO ARENA 🏜️🏜️ A VER SI EL ALCALDE HACÉ UN BUEN TRABAJO NO PONER ARENA. BASTA YA TODOS PAGAMOS NUESTROS IMPUESTOS PARA TENER LOS PARQUES EN BUENAS CONDICIONES.......
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