Pages

Jorge Martín, presidente del Club Baloncesto Lucero: "Enseñamos deporte en valores; lo principal no es ganar sino fomentar compañerismo y amistad"

"Que los chavales estén recogidos, hagan deporte y que, una vez que dejan el cole, no digan no sé a dónde voy a ir".
Es una de las máximas del Club Baloncesto Lucero, en palabras de su presidente, Jorge Martín"Obsesionar a los críos por ganar es el peor error que hay en estas categorías", añade.

Desde la Papelería Librería JMB Suministros Informáticos Limar de Aluche, Martín puso en marcha, hace cinco años, esta entidad deportiva. Eran solo dos equipos. Ahora es responsable de cinco en la liga de Latina y seis de mini-baloncesto en los colegios (entre 70 y 80 jugadores), a la espera de llevar a la competición regional a un sub 22 la próxima temporada. 

"Como entidad sin ánimo de lucro, intentamos que ningún niño deje de hacer deporte por cuestiones económicas", señala.

El club de Lucero dirige seis escuelas deportivas (colegios Lucero -15 años de trabajo aquí-, Joaquín Dicenta, Cuba, Hernán Cortés; Instituto Larra...), certificadas por La Federación Madrileña de Baloncesto (FMB), y vinculadas a centros educativos para niños de 8 a 12 años de edad.

Necesitan un pabellón cubierto para 2025-2026

El próximo año estrenarán el equipo sub 22 que competirá en la liga bronce. "Nos hace mucha ilusión federar un equipo bastante bueno con compromiso y competitivo", manifiesta. Para ello necesitarán que la Junta de Latina les ceda un pabellón cubierto.

"No solo enseñamos baloncesto; son valores; y ese es el mejor de los triunfos. Nuestra mayor recompensa es que jugadores que se han ido a clubes de ligas más importantes quieran volver con nosotros; que se identifiquen con un club y un deporte, y que aprendan que en la vida nada es gratis", aclara. 

"Todo son sacrificios y con esfuerzo se consigue prácticamente todo", indica sobre la base educativa del club.

Trabajo y compromiso como base de un proyecto deportivo de barrio. "Todo viene a raíz del trabajo y del compromiso; y lo que tenga que ser, será. Pocos jugadores, muy pocos, llegan a la élite. Intentar hacer creer a los críos que puedan llegar a jugar el Fuenlabrada, Estudiantes, Madrid o Barcelona es lo más absurdo que hay", asegura Martín.

Juegan en dos canchas municipales de Los Cármenes, donde registraron un gran crecimiento tras el final del confinamiento "cuando muchos jóvenes se quedaron descolgados del deporte; en cambio, nosotros seguimos con nuestras actividad, adecuándola a la pandemia", explica.

"Nuestros objetivos siguen siendo los mismos con los que empezamos nuestra labor: que los chavales hagan deporte y enseñarles que no solo aprovechen lo bueno de éste sino que les sirva para su vida cotidiana", afirma.

En su filosofía también se mezclan exigencia deportiva y educación en valores como compañerismo y amistad. "Una de las cosas que les digo a los jugadores es: 'Puedo exigiros esfuerzo, puedo exigiros capacidad de trabajo, seriedad, millones de cosas que están en nuestras manos... lo que nunca podemos exigir es un resultado porque eso depende de que la pelotita entre".

E insiste a los jóvenes deportistas: "Siempre les digo: 'Si somos fieles a nosotros mismos, a lo que trabajamos, a nuestra seriedad, a entendernos y respetar al compañero... los resultados vienen por sí solos".

Las dificultades por ser un club de barrio

Aunque también se enfrentan a retos. "Cuando eres un club pequeño, tienes todas las del mundo. Primero, a nivel económico; muchos padres no pueden hacer frente a la cuota de 250 euros al año. Y no tenemos ayudas de nadie. La Federación no hace ninguna aportación para fomentar el deporte; la Junta nos pone instalaciones, pero tenemos que pagar bastante del seguro de responsabilidad civil, inscripciones en todas las categorías... y considero que las categorías benjamines y alevines deberían ser gratuitas", finaliza Jorge Martín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario